Findeter y Cormagdalena abren otro proceso para dragado en puerto de Barranquilla
Por $15 mil millones para remover 461.195 metros cúbicos de sedimentos, hasta que se agoten sin importar la meta de profundidad del calado operacional.
El Patrimonio Autónomo Findeter - Cormagdalena abrió un nuevo proceso que supuestamente busca garantizar el dragado de mantenimiento del canal de acceso al puerto de Barranquilla, hasta el 31 de diciembre de este año.
La nueva convocatoria, tras los fallidos intentos de dos anteriores y el fracaso del actual dragado, de la compañía European Dregding Company Sucursal Colombia (EDC), cuya draga ‘Taccola’ sacó la mano, fue abierta para un dragado de 461.195 metros cúbicos de sedimentos, por un valor de 15 mil millones de pesos.
En general los trabajos a realizar comprenden el mantenimiento en el canal navegable mediante dragado desde la hipotética boya del mar en el K-2.8, del Tajamar Occidental hasta el K21+750, por el mecanismo de metro cúbico dragado “garantizando las características de diseño en profundidad, ancho y taludes especificados”.
Más concretamente se contempla lo siguiente:
- Dragado de mantenimiento entre la hipotética boya de mar entre el K-02.8 y K00 hasta una profundidad de 12.19 metros y 316 metros hasta 200 metros de ancho de diseño por debajo de las bajamares vivas de sicigias (las más bajas mareas).
- Dragado de mantenimiento entre el K00 y K02 hasta una profundidad de 12 metros en un ancho de 200 metros de diseño por debajo de las bajamares vivas de sicigias (las más bajas mareas) en las secciones en las áreas descritas en el plano del anexo técnico.
- Dragado de mantenimiento entre el K02 y K21+750 hasta una profundidad de 11.40 metros con un ancho de 150 metros de diseño por debajo las bajamares vivas de sicigias (las más bajas mareas) en las áreas descritas en el plano del anexo técnico.
Así, teniendo en cuenta la necesidad a satisfacer a través del proceso contractual, se considera que el equipo deberá ser una draga de succión en marcha con capacidad en tolva igual o superior a 3.500m3 y no mayor a 5.500m3, y una profundidad neta o real de trabajo de mayor o igual a 22 metros.
“Lo anterior, teniendo en cuenta que se debe garantizar el acondicionamiento y transitabilidad del canal de acceso durante el plazo del contrato, considerando las condiciones sedimentológicas del río, las cuales pueden variar dependiendo de las diferentes épocas del año. Adicionalmente, debe considerar el periodo de ejecución contractual y el gasto eficiente de los recursos públicos de manera que garantice la debida prestación del servicio dentro de los parámetros de profundidad en diseño y ancho determinado requeridos”, señalan los términos para la contratación.
No obstante, se podrá ofrecer un equipo de mayor capacidad y en el evento de que durante la ejecución del contrato se utilice dicho equipo (una draga de mayor capacidad al mínimo requerido), será por cuenta y riesgo del contratista asumir los costos en la ejecución del contrato, de conformidad con el plan de dragado aprobado por la contratante.
Además, de presentar condiciones sedimentológicas atípicas el contratista deberá considerar que las características del equipo ofertado puedan atender las necesidades de dragado durante en todo momento de la ejecución, con independencia de la época del año.
Así, de presentarse una sedimentación atípica y el equipo ofertado no logra realizar el mantenimiento e impide la ejecución del contrato, el contratista deberá reemplazar el mismo por una draga de mayor capacidad.
“Lo anterior sujeto a la aprobación del contratante y del Interventor. De presentarse el caso, dicho equipo no podrá estar localizado a 8 días calendario de navegación desde el Puerto Marítimo y Fluvial de Barranquilla”, precisan los términos.
Todo ello quiere decir que sigue la misma estrategia de dragar cantidades sin importar los resultados que pueda tener el canal navegable con un óptimo calado operacional.